En este caso se trata de un MX5 Miata del año 1992 1.6 que pasó por diversas fases para convertirse en lo que es actualmente.

Partimos de una instalación antigua de un kit turbo Greddy soplando a 5 psi y gestionado por la centralita de serie del coche junto a una MSD y un regulador de presión de gasolina; que en conjunto le otorgaban unos 130 cv.

En una primera fase para sacarle más rendimiento al kit instalado, se opta por montar una centralita Megasquirt MS2, intercooler, sonda lambda, inyectores Denso de 450cc, válvula de descarga HKS, Filtro K&N con escudo térmico VRS, controlador electrónico de presión del turbo y demás elementos funcionales para elevar la potencia a 200 cv.

No obstante, no contento con eso, en una segunda fase, se rehizo el coche entero. Se restauró por todo el interior con un tapizado completo (salpicadero, consola central, cúpula, paneles de las puertas), instalación de semibackets tapizados en alcántara y volante a juego. Instalación de barras antivuelco VRS Customs de doble arco. Se rediseñó el exterior con la instalación de aletines Autokonexion, llantas XXR 527 et0 y kit completo de VRS Customs formado de splitter delantero, taloneras, difusor y alerón de fibra de carbono. Por último se rehízo el vano motor entero con un swap a 1.8 con motor forjado y turbo Garrett GT2871-R para llevar el conjunto hasta los 300 cv.